¿Sabías que la mayoría de las consultas ginecológicas de las mujeres están relacionadas con las infecciones vaginales?
Así es, así que si alguna vez sufres una de estas incomodas afecciones no te preocupes, no estás sola.
Nuestra zona íntima se encuentra protegida por un conjunto de microorganismos y bacterias que requieren de un ecosistema y una flora determinados. No es raro que este equilibrio se rompa varias veces a lo largo de nuestra vida debido a multitud de causas. ¿Por qué puede deberse esto? Un pequeño cambio en el equilibrio fisiológico natural o el pH puede cambiar radicalmente todo el ecosistema vaginal. Esto puede producirse por diversas causas como:
- Irritación y sequedad provocada por las relaciones sexuales, el ciclo menstrual o productos higiénicos no adaptados a nuestras necesidades íntimas. En ese caso, si mostramos un estado infeccioso o inflamatorio es hora de aplicar un gel limpiador protector. En tu farmacia dispones de productos como HIGIENE ÍNTIMA CLX encargados de higienizar, proteger y refrescar la zona afectada.
- Humedad que favorece el desarrollo de hongos y bacterias perjudiciales.
- Alergia a tejidos o productos íntimos.
- Cambios hormonales que afectan al equilibrio íntimo.
- Medicamentos. Los antibióticos suelen arrasar con la microbiota vaginal casi por completo, dejándonos expuestas toda clase de elementos externos. Irónicamente, tras una infección tratada con antibióticos, se puede provocar otra infección de nuevo y cronificarla a lo largo del tiempo. Por eso también es importante reforzar la flora después de tratamientos con antibióticos y otros medicamentos para evitar estas infecciones recurrentes. La flora vaginal de puede reforzar y así prevenir infecciones con productos como PREBIOTIC del laboratorio Rilastil Cumlaude.
Los efectos más notables que tienen estas infecciones en nuestro cuerpo y que deben hacer saltar nuestras todas nuestras alarmas son, entre otros, picores y molestias en la zona íntima, cambio en nuestro flujo o la aparición de enrojecimientos.
Lo importante es prevenir, prevenir y prevenir. ¿Cómo puedes hacerlo? Reduce todo lo que puedas las situaciones de riesgo y utiliza productos especialmente adecuados para tu higiene diaria.
Si sospechas que estos síntomas ya se han manifestado, consulta con tu médico o ginecólogo. Existen diversos productos que ayudan a reequilibrar la flora íntima y a prevenir inflamaciones vaginales.